![]() |
Michelangelo Buonarroti (1509): ''Caída del Hombre, pecado original y expulsión del Paraíso''. F |
El primero que inventó convites en el mundo, fue el maldito del demonio cuando convidó a nuestros primeros padres, a comer del árbol vedado: y el fruto que de aquel convite se sacó fue, la triste de Eva ser engañada, el pobre de Adán perder su inocencia, y quedar todo el mundo obligado a la pena. Ya que el santo Isaac había cegado, que no podía ver, y de puro viejo había perdido el apetito que no podía comer: acordó la buena vieja de Rebeca su mujer, de convidarle a unos manjares silvestres, que eran muy sabrosos y muy poco costosos: el cual convite se hizo en tan buen punto para él un hijo, y en tan malo para el otro, que de allí resultó, perder el triste de Esau el mayorazgo, y quedar el segundo hijo por primogénito, y hallarse el pobre viejo de todo ello burlado. El hermoso infante Absalón, hijo muy querido que era del gran rey David, acordó de convidar y hacer un solemne banquete a todos los otros infantes sus hermanos en un gran heredamiento suyo, ado a la sazón estaban sus pastores, esquilando el ganado: y lo que de aquel triste convite sucedió fue, quedar allí el infante Amón muerto, su hermana Thamar infamada, el mismo Absalón desterrado, su padre David lastimado, y todo el reino revuelto. El gran rey Assuero, señor que fue de ciento veinte provincias, queriendo mostrar la sobrada abundancia de su riqueza, y la grandeza de su potencia, acordó de hacer un superbo convite, en los huertos reales de su casa: para el cual convidó a todos los vecinos de la ciudad de Susis, ado él residía, y a todos los caballeros, y cortesanos que en su corte traía. No menos infeliz y desdichado fue este convite que los otros convites: pues de lo que resultó de él fue, ser la reina Vasti descompuesta, los más de los nobles degollados, todos los hebreos a muerte condenados, el rey Assuero airado, el su muy privado Amán ahorcado, y todo el reino alterado. El hijo mayor y primogénito del santo Job, determinóse de convidar a comer a siete hermanos y a tres hermanas que tenía: y no obstante que su buen padre los bendecía cada mañana, y rogaba a Dios por ellos cada día: en lo que paró aquel convite fue, que en un día y en una hora, y en una casa, antes que se les acabase la vianda, y se levantasen de las mesas, perdieron todos catorce [LVIr] hermanos allí las vidas. El muy esforzado príncipe Baltasar, hijo que fue del gran rey Nabucodonosor, estando cercado de Cambises, rey de los persas, acordó de convidar a comer a todos los príncipes y capitanes de su ejército, y a todas las enamoradas de su palacio: y en lo que paró aquel infeliz convite fue, que en lo más sabroso de la cena, el rey fue muerto, las concubinas presas, los tesoros robados, el campo deshecho, y el reino perdido.
![]() |
El Bosco (h. 1503) La nave de los locos Madrid, Museo del Prado |
ANTONIO DE GUEVARA (1542): Capítulo XXVIII de Oratorio de religiosos y ejercicios virtuosos.
Para leer el texto completo, CLICA AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario