DON SACRAMENTO: Usted tendrá que ser ordenado…¡Usted vivirá en mi casa, y mi casa es una casa honrada! ¡Usted no podrá salir por las noches a pasear bajo la lluvia! Usted, además, tendrá que levantarse a las seis y cuarto para desayunar a las seis y media un huevo frito con pan…
DIONISIO: A mí ni me gustan los huevos fritos.
DON SACRAMENTO: ¡A las personas honorables les tienen que gustar los huevos fritos, señor mío! Toda mi familia ha tomado siempre huevos fritos para desayunar… Sólo los bohemios toman café con leche y pan con manteca.
DIONISIO: pero es que a mí me gustan más pasados por agua… ¿No me los podrían ustedes hacer pasados por agua…?
DON SACRAMENTO: No sé. No sé. Eso lo tendremos que consultar con mi señora. Si ella lo permite, yo no pondré inconveniente alguno. ¡Pero le advierto a usted que mi señora no tolera caprichos con la comida…!
DIONISIO: (Ya casi llorando). ¡Pero yo qué le voy a hacer si me gustan más pasados por agua, hombre!
MIHURA, Miguel (1970): Tres sombreros de copa. Madrid: Coculsa. En El teatro de 1950-I, (Primera Biblioteca, 88), pág. 11.
No hay comentarios:
Publicar un comentario